¿Problemas con tu hijo o hija?
Conflictos con hijos o hijas. La función de una familia, entre otras, es proveer a sus miembros de apoyo, cariño y refugio frente a las presiones del día a día. Por desgracia, a veces ocasiona todo lo contrario. En lugar de llegar a casa para sentirnos bien y reponer fuerzas, nos espera otra batalla. Los conflictos entre padres/madres e hijos/hijas son cada vez más comunes- E incluso pueden llegar a situaciones de tensión y lucha permanente, un clima de convivencia insoportable donde no parece posible ningún cambio a mejor.
La gravedad puede variar desde frialdad en el trato, rebeldía y discusiones frecuentes hasta agresiones verbales, psicológicas, económicas y físicas. En todos los casos, se trata de una situación agotadora y dolorosa para los padres, confusa y frustrante para los hijos, y destructiva para ambos.
¿Por qué se produce esto?
Se produce por la interacción de varios factores. En las últimas décadas se han producido cambios rápidos y bruscos en el estilo de vida, la sociedad, los medios de información y los estilos educativos. La diferencia generacional es más grande de lo que era antes, vivimos en un mundo más complejo, y los métodos disciplinarios antiguos ya no son válidos, además, el tiempo del que disponemos como educadores y padres se ve reducido por el ritmo de vida que llevamos.
Al no ser posible contemplar como afectará esto a un niño o niña en fase de desarrollo, es difícil determinar cómo se comportará.
Además, también influyen factores innatos como el temperamento del niño o adolescente.
Si te encuentras en esta situación, es importante que tengas en cuenta dos cosas:
- No estás solo/a, este problema es un espectro de situaciones que se manifiestan cada vez en más hogares, y no se puede cargar toda la responsabilidad de que haya sucedido a los padres, ya que existe una tendencia social que influye sobre los más pequeños sin que los padres puedan evitarlo (internet, televisión, hábitos de consumo, nuevas demandas y estrategias educativas…).
- Dicho esto, si la situación ha alcanzado el punto en el que se ve dañado el bienestar psicológico de algún miembro de la familia, hay que actuar de inmediato, no quitarle importancia.
¿Qué hacemos?
Lo primero que debemos hacer es detectar y tomar conciencia del problema, puede parecer que nuestra situación puede resolverse con el tiempo o que solo se trata de una racha, un proceso natural de desarrollo… Pero si prestamos atención a lo que ocurre realmente en nuestro hogar, podemos darnos cuenta de que la situación es grave, se ha establecido y es preciso un cambio.
Al tratarse principalmente de un problema en el funcionamiento sistema familiar y de conducta del hijo/a, la terapia psicológica puede revelarse muy eficaz para tratar ese problema. En Psiqueon contamos con un enfoque multidisciplinar, fundamentado en prácticas sistémicas y cognitivo-conductuales con las que trabajamos conjuntamente con la familia para recuperar la convivencia y establecer unos principios de cooperación y progreso juntos, entendemos que es un proceso delicado que requiere de una atención especial y mostramos el mejor trato posible. Si lo deseas, puedes solicitar cita aquí.
Si has considerado la alternativa legal, seguramente eres consciente de que es una decisión muy dura, pero recurrir a autoridades jurídicas cuando se ha perdido todo control o autoridad sobre un hijo y este agrede física o psicológicamente a su familia es una alternativa real y efectiva si todo lo demás falla. Debemos estar seguros de que queremos tomar ese camino, pues una vez se inicie un proceso legal la posibilidad de decidir sobre nuestros hijos puede pasar a otras manos.
Hay otra posibilidad – AdHoc
Existen otras intervenciones, en Psiqueon colaboramos con AdHoc School, un proyecto de Meridianos en el que se ofrece una residencia a jóvenes con este tipo de problema. Puedes informarte en el enlace anterior, también puedes solicitarnos información en nuestra consulta.
