

A veces, cuando las cosas nos van mal, nos surgirá la idea de «Empezar de nuevo», tanto en ámbitos vitales como profesionales.
Pero a veces esta expresión se toma de forma extrema, llevándonos a pensar que para volver a empezar tenemos que olvidar todo nuestro pasado.
Sin embargo, no podemos simplemente renegar de nuestra historia personal, ni de las personas que han estado con nosotros. Además, las medidas drásticas no suelen tener buenos resultados, medita detenidamente tu situación antes de tomar una decisión como esta.
Pero para tomar un nuevo rumbo en nuestra vida no hace falta eliminar todo lo que nos ha definido hasta ahora, basta con empezar a construir algo nuevo dentro de lo que ya conocemos.
Poco a poco los nuevos recursos que ganemos irán reemplazando a los que antes cimentaban nuestra rutina, permitiéndonos preservar lo que todavía tiene valor.
Aunque puedas pensar que tu vida actual está totalmente estropeada, probablemente cuando lo observes con detenimiento te darás cuenta de que existen cosas buenas que querrás mantener en tu vida futura.
¡Valora lo que tienes y utilízalo en tu camino a la cima!.